Asimismo, reclamó que los RD$4,090 millones que el Gobierno prometió entregar a la secretaría de Educación –como propuesta del Diálogo de las Fuerzas Vivas- sean dados al sector para mejorar los estándares de calidad de la enseñanza dominicana.
Señaló, sin embargo, que desde hace años no se evidencia voluntad política y que tanto el sector público como el privado se tiran la culpa de los problemas, sin aunar esfuerzos para resolverlos.
Insistió en que hace falta alguien que ponga el orden en el actual estado de desorden que reina en el país. “Es que un blandito no puede gobernar; tiene que ser una persona fuerte y seria”, aseguró el prelado católico.
Pidió a la sociedad que exija ética a los políticos, pues lo que está en la cabeza de la gente es que un político es sinónimo de mentiroso.
Consideró que que falta interés, porque los que manejan el presupuesto obvian que la educación y la salud son prioridades para que un país pueda avanzar.
“Mira mi edad, tengo casi 75 años y toda la vida he escuchado que se va a resolver el problema eléctrico y todo está igual”, lamentó De Jesús Moya.
Observó que no hay voluntad política de poner la educación en primer lugar y que a veces eso tiene que ver con política partidista, por falta de empoderamiento o de unidad de los comunitarios.
El obispo católico deploró la gran inequidad que reina en el país, puso de ejemplo los buenos servidores del Estado a los que se les paga centavos, mientras a otros que trabajan poco se les paga salarios de millones. “Eso significa que aquí hay un desorden”.
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