domingo, 6 de septiembre de 2020

JULIO ANIBAL DEBE SER JUEZ DE LA JCE

POR DOMINGO BATISTA 


Al doctor Julio Aníbal Suarez ya tengo cerca de 47 años tratándolo y nunca lo he visto fallarles a los principios éticos y morales. 

De igual modo, siempre se ha destacado por ser un magistrado apegado a la verdad y que no trafica con la justicia. 

Julio Aníbal fue un juez estrella, meritorio y justo, que nunca se vio envuelto en escándalos durante su ejercicio como miembro de la Suprema Corte de Justicia. 

Nadie lo ha podido señalar como un magistrado corrupto y negador de los Derechos Humanos. 

Su seriedad e independencia política no tiene parangón. 

Hago estos comentarios a favor de Suarez porque existe el clamor popular de que a la Junta Central Electoral, JCE, debe ir una persona que no tenga inclinación partidaria. 

Desde el presidente Luis Abinader, el expresidente Leonel Fernández y el doctor Guillermo Moreno, hasta pasar por los diversos estamentos de la sociedad dominicana, ya se han pronunciado en que, quienes conformen la venidera JCE, no pueden ser miembros de ningún partido político. 

Como también me identifico con ese sentir amplio del pueblo dominicano y estimo que Julio Aníbal tiene todos los méritos ganados para ser el próximo presidente de ese importante órgano electoral. 

Sin menospreciar a otros valiosos hombres y mujeres, estoy consciente de que –al leer este trabajo- millares de buenos, honestos y justos dominicanos. moverán positivamente sus cabezas para dar su respaldo al magistrado Suarez. 

La mala experiencia acumulada en los torneos electorales de los últimos años, amerita que la JCE tenga a una persona indoblegable, tal como lo es Julio Aníbal. 

Los dominicanos debemos aprovechar estos aires de cambios (encabezados por Abinader) para hacer que el Senado de la República elija a hombres y mujeres que no vacilen a la hora de organizar, realizar y certificar la justeza de esos comicios. 

Es por ello que me identifico plenamente con las características profesionales, morales, éticas y de vocación justiciera y servicio al país de ese juez y quien pasó por la Suprema y nunca se enlodo en el pantano de la corrupción. 

Se necesitan magistrados como Suarez, que tengan conciencia de que la mejor democracia es aquella en que se respetan plenamente los Derechos Humanos, de los que -la libertad a votar y que ese sufragio sea contado- es uno de los principales. 

Así las cosas, estoy convencido de la gran capacidad política de los actuales líderes que se han identificado con la exigencia de llevar a la Junta hombres y mujeres a los que no les tiemblen las rodillas a la hora de desempeñar sus funciones. 

No nos perdamos en la claridad. El doctor Suarez es la mejor opción para borrar ese ominoso capítulo de la historia electoral dominicana. 

El presidente Abinader, los doctores Fernández y Moreno, juntos a los integrantes del Senado, con el ingeniero Eduardo Estrella a la cabeza, deben darle ese privilegio al pueblo dominicano.

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