sábado, 5 de junio de 2021

El tercer brote de COVID-19 afecta a imagen del país como destino turístico seguro

Por Manuel Quiterio Cedeño.

Luis Abinader recibe la vacuna contra el Covid-19.
Hasta el mes de abril pasado que están disponibles los indicadores del turismo, el sector mostraban resultados optimistas. Sin ser experto en el tema he analizado este comportamiento y proyectándolo hasta diciembre próximo, estimé que podríamos acercarnos a los 4 millones de turistas, y esto sería un gran éxito.

A partir de estos estimados creo para el 2022 podría alcanzar los 5 millones de turistas internacionales y registrar una recuperación del 95% del turismo extranjero comparando estos resultados con las estadísticas del 2019, año previo a la pandemia que arrodilló el turismo mundial.

Hablo de éxito para la economía, porque la actividad turística tiene un impacto transversal en todo el aparato productivo nacional, desde la agropecuaria hasta la construcción, pasado por la banca, la industria y el comercio. Más de 100 mil pequeñas y medianas empresas, dicen estudios del Gobierno, tienen relación directa o indirecta con el turismo.

He escrito antes que para lograr esta recuperación del turismo es necesario mantener el éxito en el manejo y control de la pandemia provocada por la COVID19, objetivo que exige una acción inteligente del Gobierno, pero también una gran disciplina social, que parece hemos perdido, y amenaza con borrar la positiva percepción como destino turístico confiable creada en nuestros grandes mercados.

No llegan las primeras señales del impacto negativo si no ponemos rápidamente bajo control el rebrote de la pandemia. Estados Unidos es nuestro principal mercado turístico y el único grande abierto para nosotros. Es la gran esperanza para nuestro turismo. En los meses enero-abril del 2021 nos aportó el 58% del turismo internacional. En el 2019 superó los dos millones de turistas, un 38% de los 5.3 millones de turistas internacionales.

Pero ya el Centro de Control de Enfermedades estadounidense, en su guía para los viajeros, nos colocó como un destino vetado. Veamos lo que dice:

“Travelers should avoid all travel to Dominican Republic. Because of the current situation in this destination, even fully vaccinated travelers are at risk for getting and spreading COVID-19 variants and should avoid all travel to Dominican Republic.
If you must travel to Dominican Republic, get fully vaccinated before travel. Travelers should follow recommendations or requirements in Dominican Republic, including mask wearing and social distancing”.

Traducción libre al español: “Los viajeros debe evitar todos los viajes a República Dominicana. Debido a la situación actual en este destino, incluso los viajeros completamente vacunados corren el riesgo de contraer y propagar variantes de COVID-19 y deben evitar todos los viajes a República Dominicana. Si debe viajar a República Dominicana, vacúnese completamente antes de viajar. Los viajeros deben seguir las recomendaciones o requisitos en República Dominicana, incluido el uso de máscaras y el distanciamiento social”.

De Alemania llega otra advertencia. Es nuestro segundo mercado en Europa y el cuarto en la lista de los 10 primeros para el país. Iniciamos mayo con la esperanza de reactivación de la llegada de alemanes porque fuimos incluidos en la lista de destinos seguros, pero la semana pasada perdimos ese beneficio por el incremento de los casos de COVID19.

Ahora, se le advierte a los alemanes que deben regresar de la República Dominicana con una prueba PCR con un máximo de 72 horas de haber sido aplicada. Una señal de peligro. ¿Vendrán los alemanes?

La presión para abrir es grande, pero el Gobierno debe ser cauteloso. No se llega dando 5 pasos adelante, seguidos de 15 pasos atrás, agrietando de paso la imagen-país.

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