En una entrevista para el programa Despierta con CDN, Reynoso aseguró que se están utilizando todas las herramientas “para que nadie quede fuera” y agregó que, en las estructuras criminales, no debe haber limitaciones para investigar solo a “los grandes”, sino a todos los participantes. Respondió ante la cuestionante de que en los casos de corrupción solo se procesa penalmente a los responsables y dijo que “empresas, contratantes y empleados” serán involucrados de la misma forma.
Reynoso se mostró contundente al expresar que en la PGR no solo se busca condenar y apresar, sino “recuperar el dinero que haya sido robado”. “Todo el que haya tomado dinero público, que lo devuelva”. Y, en ese orden, añadió que en las investigaciones no excluirán a nadie por intereses económicos ni políticos.
En la misma entrevista participó la procuradora Miriam Germán y sostuvo -en consonancia con Berenice- que los incumbentes de la PGR no están impedidos de investigar a nadie. Hizo referencia a la posibilidad de procesar penalmente a los exmandatarios Leonel Fernández y Danilo Medina, y sus relacionados, pero “con pruebas sustentadas y sin pisotear la dignidad”.
Germán expresó que, en las pasadas gestiones de la PGR, había “cierta selectividad para elegir cuáles casos se investigaban y cuáles no”. Dijo desconocer los criterios que llevaron a las autoridades anteriores a actuar con permisividad y selección.
Expresó también que al llegar a la PGR encontró “un desorden” en los recursos humanos de esa institución. “Personas nombradas sin hacer nada, personas sin funciones específicas y un personal super numerario”, expresó, y a la vez confirmó que gran parte de ese personal sin funciones, “vino de donde trabajaba el pasado procurador”.
Reynoso coincidió con la titular de la PGR en que “existe un desorden institucional”. Agregó que, desde antes de pertenecer a la institución, ya venía externando su preocupación porque considera que “el desorden afecta en temas neurálgicos para investigar”.
Asimismo, informó que encontraron debilidades en materia de persecución, lavado de activos y crímenes organizados. “Ya lo sabíamos, pero verlo desde adentro fue sorprendente”, lamentó Reynoso.
A estas declaraciones se unió el director de la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), Wilson Camacho, y enfatizó que se encontraron con 326 casos pendientes de investigación, desde el 2003 hasta la fecha. Expresó que todos son “casos acumulados” y que, desde su posición, los irá fortaleciendo para llevarlos a los tribunales. Adujo que “el PEPCA no puede avanzar con esa mochila tan pesada, hay que tratarlos todos” y confió en que la ampliación del equipo jurídico (alrededor de 50 fiscales) facilitará la labor de los procuradores.
Reynoso agregó, a los planteamientos de Camacho, que lo preocupante no es la cantidad de casos, sino “ver cuántos están en juicio y cuáles están acabados”.
En otro orden, los procuradores fueron cuestionados acerca del temor que existe en la ciudadanía para que los casos no avancen hasta audiencias de juicio y la desconfianza que impera en muchos pobladores acerca de la falta de voluntad para investigar. Camacho replicó que el asunto debe verse desde dos perspectivas: lo que está en tribunales y “lo que nosotros vamos a hacer con los expedientes”, por lo que pidió a la población confiar, en especifico, en la PGR porque, a su parecer, “hay una voluntad buena para resolver y hacer justicia”.
Camacho y Reynoso concordaron en la idea de que, desde la PGR, no descartarán ningún esfuerzo para abrir nuevas líneas investigativas. En ese orden, expresaron, “si aparece más información de cualquier caso pendiente, no la vamos a descartar”.
La semana pasada, Camacho aseguró que al llegar al PEPCA encontró expedientes archivados definitivamente, cuando las pasadas autoridades de la PGR habían comunicado que eran provisionales. El titular del PEPCA calificó este archivo como “preocupante” y reiteró que se investigan las razones que llevaron a este archivo. De esta forma, agregó, se someterán a los responsables en caso de que se confirme la debilidad de los motivos.
En cuanto a las declaraciones juradas presentadas por las autoridades de la pasada gestión gubernamental y las actuales, Germán recalcó que las documentaciones serán objeto de investigación porque “hay gente que nunca ha tenido negocios y tienen fortunas grandiosas”. Este planteamiento lleva a los procuradores a abrir investigaciones especiales, desde el PEPCA, de los patrimonios ya que señalan la descoordinación entre las ganancias y la forma de obtenerlas.
En última instancia, los procuradores se refirieron a la publicidad de las investigaciones y fueron tajantes al afirmar que las mismas no deben ser objeto “de shows, espectáculos ni discusiones nacionales”. Camacho aseguró que parte de la desconfianza que arrastra la población en temas de persecución de la corrupción se debe al “silencio” que han mostrado los fiscales e investigadores, pero expresó que en la forma correcta de perseguir los casos, se tiene a la discreción como prioridad.
“No se dan detalles, informaciones ni ruedas de prensa porque el crimen organizado y la corrupción no se investigan de esa manera”, adujo Reynoso.
Reynoso finalizó asegurando que “no es solo complacer la rapidez que quiere la sociedad, es presentar expedientes sustentados que difícilmente puedan caer”.
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