Lic. Juan Francisco Melo
La única conexión con el marketing político es que tiene que ver con ratificar sus temas y los temas de la campaña, además de verse bien en la cámara mientras hace el debate.
No es cuestión de derrotar los argumentos de su adversario, es demostrar su postura y responder las preguntas que le formulen.
El debate de una noche no va a cambiar las opiniones de los votantes en temas claves, tampoco cambiará la tendencia básica de temas como el delito, los impuestos, la educación, los ancianos y el medio ambiente.
Puedes haber convencido a los votantes que observaron esa noche que el candidato demócrata es tan duro como su opositor en el tema del delito, pero el tema del delito es un tema que favorece a los republicanos y por mejor que el candidato demócrata lo explique perderá en el tema, pero si el demócrata logra llevar el delito para hacer un giro sobre la educación, las posibilidades son que el demócrata gane la ventaja, aun cuando el republicano defienda bien el tema educativo. El truco es asegurarse de que su contenido y su tema predominen.
En esta lucha por dominar el contenido y el tema del debate, los ataques al oponente sirven no solo para ensuciarlo, sino para distraerlo de hablar sobre sus propios temas y obligarlo a abordar, cómo en el caso del último debate entre Donald Trum y Joe Biden.
Cuando el candidato demócrata Biden refuta y defiende los ataques de Trum, entonces Biden está usando todo su tiempo para responder y está perdiendo la posibilidad de inyectar sus propios temas en el debate. La forma es responder a los ataques en el tiempo más corto posible, para aprovechar parte de su tiempo hablando de sus temas.
No escuche a los gurues de la televisión, solamente sume el número de minutos dedicados a cada tema por los dos candidatos y deduzca si el tema favorece a los demócratas o los republicanos. Si el demócrata pasó diez minutos hablando de educación y diez minutos sobre impuestos, pero el republicano habló sobre escuelas solo dos minutos y aprovechó quince minutos para el tema de impuestos, entonces un total de 12 minutos se usaron para educación y 25 minutos para impuestos.
La educación es un tema demócrata y los impuestos son temas republicano, entonces la ventaja de este debate sería para los republicanos.
Hay temas que son puramente republicano como el orgullo americano, impuestos, guerra, y temas que son demócrata como la educación, salud, política pública. Entonces depende de cómo el candidato utilice sus tiempos para dar a conocer sus temas. La mayoría de los debates se pierden o se ganan por el tema de la colisión, no por el carisma de los candidatos.
Usted puedes seguir investigando, analizando y desaprendiendo, pero hágalo bajo su propio riesgo.
Juanfmelo
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