martes, 21 de septiembre de 2021

EE.UU.: injerencias y tutelajes en RD (VI)

Oscar López Reyes.

Desde la fundación de la República Dominicana, Estados Unidos se interesó por sus riquezas naturales y su ubicación geográfica estratégica. Sus injerencias y tutelaje principiaron antes de establecer oficialmente relaciones diplomáticas, en 1884, o sea, 40 años después de la creación del Estado dominicano. Sus agentes comerciales y financieros se adelantaron a los del Reino Unido, Francia y España, y la superpotencia del Norte ha sacado ventajas a su proteccionista política de cooperación e incentivos económicos y a la construcción y fortalecimiento de la democracia, o al totalitarismo, según conveniencias coyunturales.

Los empréstitos y las inversiones han sembrado controversias, exigencias, litis, intervenciones indirectas, desafíos e incursiones militares, contando siempre con la colaboración de “dominicanos” que han propuesto protectorados y aceptado su condición de Nación satélite. Veamos 13 muestrarios ultrajantes:

1.- 1868: antes de reconocer la independencia nacional, Estados Unidos logró que el adalid de la Restauración y gigante del Partido Nacional Liberal (Azul), protector y presidente de la República, José María Cabral, le arrendara la península de Samaná. Aunque más tarde fue desaprobada, suscitó una revuelta y su derrocamiento.

2.- 1905: como presidente de la República, el ex sacerdote y general Carlos Morales Languasco firmó la Convención Domínico-Americana, que amortizó la deuda externa y Estados Unidos se encargó de las erogaciones del gobierno dominicano, a cambio de que se adjudicara el 50% de las recaudaciones aduaneras, principales ingresos fiscales nacionales, a cambio del arrendamiento de las bahías Bahía de Samaná y Manzanillo. Esa convención, que significó una entrega de la soberanía nacional, provocó la revuelta unionista (unión entre bolos y coludos). Un crucero de Estados Unidos bombardeó a Villa Duarte y Morales Languasco tuvo que renunciar a la Presidencia de la República.

3.- 1907: se oficializó la Convención Domínico-americana de 1905, mediante la cual Estados Unidos asumió el control financiero dominicano y se le concedió la licencia para intervenir cuando entendiera que sus intereses estaban en peligro, con lo cual se resquebrajó la soberanía nacional y su personería jurídica internacional. Consignó que el 50% de los ingresos estatales serán para el pago de la deuda, el 45% para el gobierno dominicano y el 5% para el pago de los empleados de Aduanas. El asesinato del presidente Ramón Cáceres engendró una agitación socio-político que se convino la instalación del arzobispo Adolfo Alejandro Nouel en la Presidencia de la República y su posterior dimisión.

4.- 1914: el gobierno de Washington impuso, mediante la amenaza de no suministrar recursos financieros a José Bordas Valdez en la Presidencia de la República. Este nombró un contralor norteamericano para supervisar todos los gastos del gobierno dominicano. Pronto surgió una nueva revolución y fue aplacada con la amenaza de que traería tropas desde la base de Guantánamo y con el “Plan Wilson”, y Bordas Valdez tuvo que dejar el poder.

5.- 1916: Juan Isidro Jiménes renunció a la presidencia de la República para no someterse a los designios de la potencia hemisférica, como su propuesta de designar un experto financiero, la conformación de cuerpos de Policías y el Ejército comandados por oficiales norteamericanos. Además de no aceptar la injerencia extranjera, Jiménes fue agobiado por otra revuelta encabezada por el guerrillero Desiderio Arias.

6.- 1916: Tras ocupar militarmente el territorio dominicano, el Departamento de Estado presionó al nuevo presidente, Francisco Henríquez y Carvajal, para que cumpliera los términos de la Convención de 1907. Al éste oponerse, señalando violación a la Constitución de la República, para garantizar sus intereses por los conflictos internos y ante la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos oficializó la ocupación militar y la destitución, ipso facto, del presidente Henríquez y Carvajal.

7.- 1924: Los gobiernos de Horacio Vásquez y Woodrow Wilson suscribieron otra convención sobre la recaudación de las rentas aduaneras y su protección, y restringió la facultad del gobierno dominicano para incrementar su deuda pública sin la autorización de Washington. La campaña por la prolongación y la enfermedad de Vásquez desembocaron en una asonada encabezada por Rafael Leónidas Trujillo Molina, en 1930, con el apoyo del actor imperial.

8.- 1961: Tras el ajusticiamiento del tirano Trujillo Molina por auténticos dominicanos, y en el que Estados Unidos no participó porque sus pasos primarios en ese plan fueron retirados en virtud de su invasión a Bahía de Cochino, la “amenaza comunista” y porque no confiaba en los complotadores, el gobierno de John F. Kennedy obró protagónicamente para que continuara un régimen trujillista sin Trujillo, como el de Joaquín Balaguer. A través de éste promovió la transición hacia una “democracia tutelada”, amparada en la vaguada represiva, con la CIA detrás de la cortina, y las reformas económicas y sociales tonificadas por la Alianza para el Progreso.

9.- 1963: Solapadamente, el gobierno de John F. Kennedy impulsó, por intermedio de la Agencia Interamericana para el Desarrollo (AID), la CIA y el equipo militar MAAG, el derrocamiento del presidente Juan Bosch, quien administró entre el 27 de febrero y el 25 de septiembre de 1963, tras ganar las elecciones de diciembre del año anterior. La autonomía de la política exterior del gobierno del PRD y sus acciones de transformación, democratización, equidad, anti-corrupción y tu “tolerancia con los comunistas”, perturbaron al Departamento de Estado, a los conservadores domésticos y a la Iglesia Católica con su cruzada de Reafirmación Cristiana, que fueron un aliciente para las Fuerzas Armadas deponer al jefe de Estado nacionalista, y no comunista.

10.- 1965: Marines de Estados Unidos ocuparon el territorio dominicano, en violación del derecho internacional, con el propósito de “proteger sus intereses” y sofocar la guerra civil iniciada el 24 de abril, encabezada por el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, en reclamo de la vuelta a la Constitución de 1963. El 3 de septiembre fueron suscritas, con la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Acto Institucional y el Acta de Reconciliación, que pusieron fin a la contienda, con un saldo de más de dos mil 850 dominicanos muertos.

11.- 1966: la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Pentágono y el Departamento de Estado auspiciaron, mediante el terror, la intimidación, el control electoral por interpósitas personas y otras maniobras, el triunfo de Joaquín Balaguer en las elecciones efectuadas el 10 de junio. Montado bajo la bota de las tropas de la Fuerza Interamericana de Paz (FIP) de la OEA, el “victorioso” “candidato made in USA” gobernó durante 12 años (1966-1978), en cuyo período se estima que más de 5 mil personas fueron asesinadas y una cantidad superior sufrieron por los encierros carcelarios, las torturas y las desapariciones forzosas.

12.- 1978: El presidente demócrata estadounidense Jimmy Carter (1977-1981) –defensor de los derechos humanos y limitador de la Guerra Fría- ejerció una sólida presión diplomática sobre el presidente Joaquín Balaguer, y contribuyó, cónsono con otras esferas nacionales e internacionales, a frustrar un autogolpe de Estado, que comenzó con la interrupción del conteo de votos por las Fuerzas Armadas en las elecciones generales del 16 de mayo de 1978. Esos comicios, en los cuales sufragó más del 75% de la población dominicana, fueron ganados por el candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Antonio Guzmán Fernández, quien por primera vez asumió pacíficamente la Presidencia de la República e inauguró un inédito modelo democrático, pero con el acortamiento de su matrícula congresual.

13.- 2020: el secretario de Estado norteamericano, Michael (Mike) R. Pompeo, protagonizó la más abierta y resonante injerencia exterior, con una llamada telefónica al presidente Danilo Medina, el 11 de junio de 2019, quien desde ese instante desistió de su proyecto de modificar la Constitución para permitir su controversial y conflictiva repostulación presidencial. “Ambos conversaron sobre la importancia de que todos los actores políticos en la República Dominicana preserven las instituciones democráticas y respeten el Estado de Derecho y la Constitución, particularmente en el período previo a las elecciones del 2020 en la República Dominicana”, expresó un comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos. Evitó, indudablemente, una tragedia política nacional.

Las influencias y controles de las aduanas, comerciales, financieras y políticas de Washington, y su intervencionismo diplomático y militar, han sido avasallantes, desde mediados del siglo XIX, en las relaciones domínico-norteamericanas. El “socio estratégico” gringo se impuso comercialmente sobre el Reino Unido y Francia; inter-imperialmente encogió a España, Alemania y Rusia, y ahora compite con la República Popular China. ¿Seguiremos siendo un espacio periférico, como parte de la frontera imperial?

Cordialmente,

Oscar López Reyes
Periodista-mercadólogo, escritor y articulista de El Nacional,
Ex Presidente del Colegio Dominicano de Periodistas.

 

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