Desde que hace miles de años el hombre decidió vivir junto a otros y formar una cosa a la cual llamó sociedad, cambió su libertad natural por una situación de vida que implica derechos y deberes, en la antigua Roma, la ciudadanía era una posición social privilegiada y aunque otorgaba al “ciudadano” enormes prerrogativas, también le imponía deberes.
Los deberes son inherentes a nuestra condición de ciudadanos, sin embargo, es la parte más ignorada, o que menos nos interesa conocer, normalmente se nos escucha decir, en alta y viva voz, Yo Tengo Derechos. Expresiones como, “Tributar para financiar los gastos e inversiones públicas”; “Cooperar con el Estado”; etc, etc, no quieren ser pronunciadas o simplemente entendidas por nosotros.
Nuestra carta sustantiva dice que, los derechos fundamentales reconocidos en esta Constitución determinan la existencia de un orden de responsabilidad jurídica y moral, que obliga la conducta del hombre y la mujer en sociedad.
Escuchemos bien, “…responsabilidad jurídica y moral, que obliga la conducta del hombre y la mujer en sociedad…”
Recientemente escuché al señor Jorge R. Piñon, (Director del Centro de Política Energética y Ambiental Internacional, de la Jackson School of Geosciences de la University of Texas at Austin), a quien invito googleen, para que entiendan si tiene o no autoridad para decir lo que les voy a decir que dijo.
Piñón dijo en una entrevista en el programa Dinero con Xabier Serbia, en CNN Español, al referirse al conflicto entre Rusia y Ucrania, “…esto va a ser un impacto muy negativo para la economía de Estados Unidos y vamos a continuar con unos altos niveles de inflación si el petróleo crudo alcanza los 100 dólares el barril…”
De esta expresión solo quiero destacar, que no es un invento, que el incremento del precio del barril de petróleo impacta hasta las economías más poderosas del mundo, en todos sus ámbitos y por lo tanto el problema no puede ser tratado de forma separada del todo y buscar tales o cuales culpables.
Hoy estamos siendo impactados por una realidad que implica no solo alza en los precios del crudo, países como el nuestro, han sido impactado por una disminución en sus áreas más sensibles de producción de divisas, y han sufrido un importante incremento en su gasto social, con el cual, según el Articulo 78.9 de la Constitución, es un deber del ciudadano, “Cooperar con el Estado en cuanto a la asistencia y seguridad social, de acuerdo con sus posibilidades”
Esta situación obliga, lamentablemente, a que el gobierno tenga que mantener intactas sus fuentes de ingresos internos, y el ciudadano tiene el deber de contribuir con ellas, quedándole al Estado a su vez, el deber de garantizar la racionalidad del gasto público y la promoción de una administración pública eficiente y transparente, lo que es a mi juicio y sé que al de la mayoría de ustedes, lo que está haciendo el Presidente Luis Abinader y sus Ministros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario