José Gómez Cerda.
El pasado miércoles, 26 de julio, fue el día de los abuelos, y los que tenemos nietos debemos estar contentos de poder conmemorar nuestro día.
Según la tradición católica, en esta fecha se celebra la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesucristo.
Tengo seis nietos, hijos de mis hijos; José Martí, Máximo, Nicolas y David.
Mis nietos residen: Joseph, Nueva York. USA, Tiana, Santiago, República Dominicana; Leandro, Olivia y Victoria, en Bélgica, y Jarden, en Irlanda.
Hace algunos meses escribí, durante una estadía en Bélgica, un artículo titulado: “Abueliando, con mis nietos europeos”. Dos amigos escritores me comunicaron que continuara escribiendo sobre ese tema, porque normalmente los escritores no escribimos, ni sobre nosotros, tampoco para nuestros hijos… y menos para los nietos.
Los abuelos somos una de las figuras más importantes del grupo familiar, creando un vínculo muy especial con los nietos. Somos consentidores, tiernos y con una gran sabiduría. Siempre estamos para mimarnos, aconsejarnos y cuidarnos con ternura.
Los abuelos ejercemos un rol fundamental en la familia. No se trata de ejercer una figura de autoridad, sino de transmitir amor, bondad y comprensión.
Con nuestros nietos podemos conversar, sobre varios temas, siempre comprendiendo que son conversaciones entre abuelo y nietos.
Conversar y jugar con los nietos, aunque sea con gestos y señales, es muy importante, la demostración de afecto y cariño, en forma familiar, que perdura en el tiempo, “abueliar” es sencillamente placentero.
Los nietos nos llenan de alegrías, nos trasmiten energías, nos dan vigor, para los abuelos, es recorrer el último camino y desearles un futuro mejor a nuestros nietos, disfrutar de su presencia.
Los abuelos sostenemos las manitas de los nietos por un rato, pero los corazones para siempre.
La risa de un nieto es la mejor medicina, Me encanta la buena música, pero no hay mejor música que el sonido de los nietos riendo.
Es una bendición grande cuando nos llaman “abuelo”.
Los nietos son como las flores, nunca nos cansamos de verlas crecer.
Los abuelos debemos transmitir sabiduría, tranquilidad, cariño, estabilidad y muchos otros valores, necesarios para la familia y en la vida
Festejemos el 26 de julio, como día de los abuelos. Una fiesta intima, pero prueba de productos de nuestros genes, que llevan nuestra sangre; los nietos.
Si eres joven y tienes a tus abuelos vivos, por lo menos llámalos y dile que los quieres. Si están muertos, rézales una oración.
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