martes, 10 de septiembre de 2024

Balaguer, Leonel, Hipólito, Trujillo y Danilo

Por Federico Pinales.


Cinco personajes descendientes de bajo linaje, nacidos sin dinero y sin brillo que llegaron a ser caudillos.

El primero fue un mozalbete de San Cristóbal, sin formación intelectual,
que a través del ejército llegó a controlar el país en forma total.

Se llamó Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien se hizo llamar “benefactor y padre de la Patria Nueva”, jefe y líder del Partido Dominicano, que gobernó el país con “manos de hierro” durante 31 años, hasta que fue eliminado físicamente por un grupo de personeros de su propio régimen.

Lo reemplazó un joven intelectual salido de Navarrete, que llegó a ocupar importantes posiciones dentro de la dictadura, y que luego gobernó el país con vaselina y macana, durante 22 años,
con una semi dictadura de 12 años y otro período más flexible de 10 años, con un receso de 8 años, en los cuales gobernaron los demócratas Antonio Guzmán Fernández y Salvador Jorge Blanco, uno fallecido trágicamente y el otro de muerte natural.

Me refiero al doctor Joaquín Balaguer Ricardo, fundador y líder del Partido Reformista Social Cristiano, hasta la hora de su muerte, con más de 90 años, invidente, pero lúcido de mente.

Balaguer le pasó la antorcha a otro joven humilde salido del barrio de Villa Juana, de la Capital, con buenos dotes intelectuales, colegas de profesión,
y con las mismas intenciones en cuanto al control de sus partidos y de la nación.

Hablo del doctor Leonel Fernández Reyna, quien gobernó el país durante tres periodos y dirigió el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por cerca de 20 años, hasta que el último caudillo, Danilo Medina lo desplazó del poder y del partido.

Un agrónomo nacido en el Puñal de Santiago y formado en el Politécnico Loyola de San Cristóbal, intentó copiar a Balaguer y a Trujillo, pero el heredero de Balaguer le cortó el agua y la luz, dejándolo como “perico en la estaca”, pasándole el trono, involuntariamente al otro caudillo de San Juan de la Maguana, a quien el pueblo le pasó el rolo,
dejándolo prácticamente solo.

Leonel Fernández tuvo un primer periodo de 4 años.

Fue desplazado por el guapo de Gurabo Hipólito Mejía Domínguez, en el año 2000. Éste intentó reelegirse, pero Leonel le ganó la revancha y gobernó 8 años más, siendo reemplazado por Danilo Medina en el 2012, quien también intentó modificar la Constitución para reelegirse para un tercer periodo.

En los 20 años que gobernó el Partido de La Liberación Dominicana, con Leonel y Danilo a la cabeza, lograron estructurar una dictadora disfrazada de democracia, sin deportaciones ni crímenes políticos, pero con una pandilla de desfalcadores de los bienes del Estado, que lograron superar los 31 años del régimen de Trujillo, en cuanto a la neutralización de sus opositores, mediante la persuasión, el chantaje, la manipulación, la corrupción y la extorsión.

La enorme frustración del pueblo dominicano con todos los líderes políticos que han sucedido a Trujillo y a Balaguer dio como resultado el fenómeno del presidente Luis Abinader, quien ha logrado concentrar en sus manos un inmenso poder,
que ojalá no lo use para intentar volver y eternizarse como Trujillo, Balaguer, Danilo y Leonel, quienes totalizaron 73 años, enriqueciendo a sus anillos y haciendo daño.

En esta historia, Juan Bosch ninguna mención merece, porque los herederos políticos de Trujillo solo lo dejaron gobernar 7 meses.

Mientras que, a Peña Gómez por discriminación y malquerencia, Balaguer y Juan Bosch le troncharon el camino hacia la presidencia.

Ya que en un acto sorpresivo y sin precedente,
decidieron hacer prematuramente presidente,
a un joven de Villa Juana, cuyo único antecedente laboral, dentro del Estado, había sido ser docente.

Algo que llama poderosamente a la atención, es que todos los que modificaron la Constitución para justificar la reelección, condenaban esa acción cuando estaban en la oposición, e hicieron carrera criticando la corrupción, la cual, paradójicamente se multiplicó en los sucesivos gobiernos del PRD, el PLD y ahora con el PRM. Con lo cual se demuestra el nivel de hipocresía y cinismo que ha caracterizado a todos los partidos y políticos que nos han dirigido y que nos han mal gobernado,
como si fuéramos ganado, vacas u ovejos.

Danilo Medina llegó a decir en la oposición, “que el presidente que se reelegía era capaz de comerse un tiburón podrido sin eructarlo” y luego de ser presidente no solo se reeligió, sino que intentó modificar la Constitución, por segunda vez para reelegirse por tercera vez.

Por esa razón nadie cree en la promesa del actual presidente Luis Abinader, quien asegura que no se volverá a reelegir.

 

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