jueves, 19 de junio de 2025

Un artista humilde y famoso

Por Federico Pinales.

Físicamente no es tan buen mozo.

Viene de lo más profundo del pozo.

Nació inteligente y gracioso.

Extremadamente inquieto y curioso.

Las limitaciones económicas de su entorno no les permitieron estudiar en universidades de las grandes ciudades, a las que regularmente van las celebridades.

Sin embargo, nació con tanto talento, que ha ido desarrollando lentamente y presentándoselos a la gente, con chistes, canciones y actuaciones, que han logrado proyectarlo por todos los rincones.

Cómico (humorista) empírico, por vocación, actor por intuición y cristiano de corazón, ahora se inicia como cantante a través del reguetón, para hacer reír y poner a bailar a la población.

Escucharlo hablar y verlo actuar me llena de alegría y gozo, por ser tan humilde, original, talentoso y jocoso.

No podía ser de otra manera, porque su apellido hace honor a unas fuentes de aguas cristalinas y potables, que los campesinos llamamos pozos.

Como el es una fuente permanente de alegría y sabiduría, podríamos decir que es el Rey del pozo.

Hemos estado hablado de Reymond Pozo, un artista nacido dentro de un campo de la provincia de San Cristóbal, en un ambiente de extrema pobreza, que él, dentro de su soberana humildad, cuenta y exhibe con orgullo.

La notable superación de este morenito polifacético lo está llevando a la cima de la fama.

Y por vía de consecuencia, al ascenso económico. Muy merecido, como recompensa a su nivel de entrega, alegrándole la vida a la inmensa población que vive entristecida y estresada, por las diversas dificultades que atraviesa, en su lucha por la supervivencia.

Reymond Pozo hace una mutual perfecta con Miguel Céspedes, otro humorista de alto calibre, haciéndose acompañar de un amplio grupo de actores y comediantes, igualmente de talentosos.

Sus primeras apariciones, según Pozo, fueron en las escuelas, parques, discotecas, el teatro, la televisión, el cine y ahora entraron al mundo del canto, con diversos géneros musicales, que según Reymond, darán a conocer próximamente.

La historia de estos dos humoristas deja una enseñanza digna de contar e imitar.

Si quiere sentirse desestresado y gozoso, conozca a Miguel Céspedes y a Reymond Pozo, dos tipos sumamente talentosos, extremadamente chistosos, agradables y cariñosos.

 

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