martes, 24 de agosto de 2021

Gremios de Zombies

Elpidio Tolentino Garrido.

En este año 2021 han coincidido las elecciones de varios de los gremios (profesionales y/o sindicales) que hacen vida pública organizada en nuestro país.

Observando el comportamiento de la mayoría, ya que salvo muy raras excepciones, saco la conclusión de que nuestros gremios al parecer son de zombies.

Y antes de proseguir del porqué, veamos la definición que encontramos en Google:

“Un zombie es un muerto viviente, es decir, una persona que estaba muerta y que ha sido reanimada. Como tal, la palabra es una voz africana de origen incierto que llegó al español a través del inglés. Lo aconsejable, en español, es escribir zombi o, en plural, zombis.

“En este sentido, un zombie es un difunto que ha vuelto a la vida aunque carece de alma y de voluntad propia. Por este motivo, el zombie parece estar vivo, pues es capaz de realizar algunas de sus funciones vitales, como moverse y alimentarse, pero en realidad no lo está”.

Partiendo de esa definición, así están compuestos nuestros gremios, reitero, salvo muy raras excepciones. Están durmiendo o muertos, no les interesa su organización, no pagan cuotas, no asisten a actividades recreativas o educativas, no comparten en nada, a no ser cuando vienen las elecciones y salimos los dos o tres gremialistas, con don de dirigentes y mandos, a buscarlos para que voten.

De esa situación de zombis se pueden excluir en un buen porcentaje los gremios que son Colegios, como el de los médicos, ingenieros, arquitectos y agrimensores, los abogados y los contadores. El Colegio de Periodistas no está en ese renglón porque la Ley no contempla la obligatoriedad, como los anteriores.

Un gremio muy activo es el de los profesores, son muchos, y además manejan millones de pesos por lo que se ponen de manifiesto los intereses económicos y partidarios políticos. El CODIA también maneja millones y es muy activo políticamente también.

El caso más a la vista, y que analizamos como modelo de los demás, es el del Círculo Locutores Dominicanos (CLD). Tiene una gran cantidad de zombis, que son inscritos porque tienen un carnet de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, que antes había que estar preparado para tener dicho carnet, pero ahora cualesquiera, sin ser bachiller, que es el principal requisito lo obtiene.

Estamos llenos de ese tipo de personas carnetizadas, que no saben qué es el Círculo, pero alguien le habló y se inscribió. Cuando llegan las elecciones les decimos hay que votar y salimos a buscarlos. Nunca se les habló de Estatutos, cuotas, reuniones, asistir a jornadas educativas, recreativas, sociales. NO. Solo que cada cierto tiempo hay que votar.

Ahí se presenta también el problema de liderazgo, no todo el mundo tiene el don de dirigir, la capacidad de dirigir, el ángel de dirigir, la paciencia de dirigir, pero salen algunos que quieren dirigir…

En este proceso del Círculo, y lo he vivido en otros gremios, nadie tiene derecho al voto, a elegir y ser elegido (creo que muy pocos, y porque se pusieron al día con las cuotas para la época), porque entonces vendemos la idea de que habrá una gracia y no se pagará cuota.

En el caso que nos atañe no es así, los Estatutos hablan de que para aspirar hay que estar al día, haber cumplido con asistir a una determinada cantidad de reuniones, pero como no se hacen reuniones, están exentos de ese requisito, pero no del pago de la cuota, no pueden acogerse a la gracia para votar quienes aspirar a dirigir.

Me he atrevido a señalar esas y otras irregularidades, pero aspirantes a dirigir prefieren decir que deje eso así, que hay que votar y salir de eso.

Es un buen argumento para que el que llegue o el que se quede, siga haciendo las cosas mal, porque los zombis que tenemos no volverán a reclamar, o no nos importarán hasta el próximo proceso.

Despertemos, no seamos zombis para las elecciones, que nos controlan las acciones. Tengamos instituciones por siempre.

 

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