miércoles, 6 de julio de 2022

Marketing de emboscada en el umbral

Juan Francisco Melo.

Umbral absoluto es el nivel más bajo en el que un individuo experimenta una sensación. Es el punto donde una persona logra detectar la diferencia entre algo y nada.

Es decir usted puede observar cierto anuncio publicitario mientras conduce por la Autovia del Coral en su umbral absoluto, aunque dos personas vayan conduciendo codo a codo, es posible que detectan el espectacular momento a distancias diferentes, por lo tanto cada uno tendrá su propio umbral absoluto.

Después de conducir por la Autovia y llegar a Bavaro, donde hay mucha publicidad espectaculares, entonces el umbral absoluto se incrementa y los sentidos tienden a embotarse cada vez más, después de conducir en Bavaro más de una hora, difícilmente uno de ellos causará alguna impresión. Por eso el cerebro nos acostumbra a darnos un baño caliente, un baño frío o estar al resplandor del sol, a medida que nuestra exposición a un estímulo aumenta lo percibimos menos.

Porque se convierte en un ruido psicológico y una saturación que produce la activación de la ÍNSULA.

La ínsula es una estructura de la corteza cerebral, se trata de un centro de conexión entre el sistema límbico y el neocortex, gracias a esta región cerebral aprendemos de nuestra experiencia, ya que podemos vincular sensaciones subjetivas agradables o desagradables a aquellos que decimos, escuchamos o vemos.

Además tiene grandes conexiones con el sistema límbico, esta parte de la corteza cerebral juega un papel clave en la capacidad de reconocimiento de emociones y la empatía.

La adaptación sensorial ocurre cuando nos acostumbramos a ciertas sensaciones, es decir, cuando nos ajustamos a un nivel de estimulación determinado y perdemos capacidad para detectar un estímulo específico.

La adaptación sensorial es un problema para muchos publicistas, ya que debido a ella que tratan de modificar con regularidad sus campañas publicitarias. Le preocupa que los consumidores se acostumbren tanto a los anuncios y que ellos dejen de verlos, es decir que la publicidad deje de producir el estímulo sensorial suficiente para llamar la atención por una abundancia publicitaria.

El marketing de emboscada

Es la práctica de colocar publicidad en lugares donde los consumidores no esperan verlos, lo cual impide que estén preparados para evitarlos. Algunos ejemplos son: La publicidad en los túneles y elevados, en la estación del metro o en la cama de los hospitales. Además sucede el marketing de emboscada cuando usted está mirando su telenovela en Telemundo y de repente aparece una publicidad de un comercio de La Romana o de un candidato para Alcalde de La Romana.

Esta estrategia de marketing de emboscada permite que los clientes se involucren e interactúen sensorialmente con la marca, aunque no quieran, pero ya tienen una percepción de ese producto o servicio que la obliga a hablar de ella.

Esta estrategia tiene por finalidad la creación de vínculos emocionales entre los consumidores y las ofertas del marketing de emboscada, pero mucho cuidado.

Hay muchas formas de llegar a Roma, pero usted puede ignorar el concepto de umbral absoluto, la ínsula, la adaptación sensorial y el marketing de emboscada, pero hágalo bajo su propio riesgo.

Juanfmelo.

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desconocido para mi y una sorpresa saber esto.