SANTO DOMINGO.- El ganador del Premio Nacional de Periodismo, 2023, Bienvenido Álvarez Vega, aseguró que la prensa escrita será difícil que pierda su peso en la opinión pública y no perderá jamás su valor como fuente de información porque los periodistas y los medios de comunicación escriben cada día el borrador de la historia.
Aunque dijo que el periodismo de los años 70 y 80 es diferente en la forma de presentar las informaciones pero la esencia del periodismo es la misma, ahora lo que hay es un reacomodo, debemos reinventarnos, prepararnos intelectualmente, en el uso de las tecnologías, manejo computadora, dispositivos como celulares inteligentes, tabletas, las redes sociales, aprovechar bien el cúmulo de información en los grandes buscadores como google para ofrecer una información más completa, porque en este tiempo de modernidad cabemos todos, siempre luchar por darle más valor a la búsqueda de la verdad periodística.
Alvarez Vega fue entrevistado por el CDP, en set donde produce su programa de televisión, contó que ya tiene 53 años de ejercicio profesional, empezando a trabajar antes de concluir la licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social en la UASD y en el Instituto Dominicano de Periodismo, siendo de la primera promoción de egresados junto a Víctor Grimaldi y Tony Raful.
Cuenta que empezó a trabajar en Radio Ahora, de la Revista Ahora y El Nacional de Ahora en el año 1970, en horario de 4 a 11 de la noche, en una época en la no había medios de transporte por la difícil situación política, en la dictadura del momento, en la que cada día la gente se levantaba preguntando, dónde encontraron a un muerto y se iba a pie desde de la calle San Martin hasta el barrio María Auxiliadora.
Entiende que los periodistas deben preocuparse por tener una formación más completa y diversa, entender lo que ocurre a su alrededor, y eso solo es posible con las lecturas, la especialización en diversas áreas porque se ha demostrado que todo esta interrelacionado, por lo que se hace necesario formarte en diferentes áreas de la vida.
Sin embargo, el ganador el Premio Nacional de Periodismo, asegura que ahora hay excelentes periodistas jóvenes que trabajan en diferentes medios de comunicación, periódicos, televisión, radio quienes hacen un excelente trabajo, no es igual al periodismo de los años 70 cuando el empezó.
En cuanto a su participación en ámbito del gremialismo, dijo que lo hizo en el Sindicato Nacional de Periodistas Profesionales, participó en el Primer Congreso de la Prensa, en la redacción de la primera ley de Colegiación periodística, lucha que lo llevó a visitar varios países, especial a Puerto Rico, donde se reunió con Asociación de Periodistas del Caribe, a quienes le plantearon el proyecto de colegiación y procuraban ver las experiencias vividas en la región.
Luego de aprobada la ley 148- 83, fue candidato a presidente del CDP, contra Clodomiro Moquete y cuenta que esta fue una etapa muy interesante e impresionante, porque se vive con alegría, pasión e interés profesional y personal.
Alvarez Vega cuenta, que siendo empleado del periódico El Sol, fue parte de la comisión que negoció un pacto colectivo con los trabajadores, donde se dio a conocer por primera vez la cláusula de conciencia, una conquista que no era conocida en ese tiempo y hoy está en la Constitución de la República que beneficia a los periodistas dominicanos.
Sobre la relación del periodismo con los sectores de poder, entiende que desde siempre el ejercicio de la profesión está estrechamente vinculado al poder, tienen más conciencia acerca del valor de la información, porque para ellos la información es un insumo económico.
Puso como ejemplo que si en una zona de producción de Café en Brasil, ocurre una inundación que daña la producción completa, para el ciudadano es un hecho aislado, para quien vive del negocio del café lo ve como un hecho importante porque podría presentar escasez en el mercado y ser beneficioso, esa información es de utilidad.
Después que los grupos del poder se dieron cuenta que lo mejor era ser propietario de los medios y buscaron como tener control, antes era propio de los países democrático que se llama la opinión pública y cada quien lucha por sus propios intereses, periodistas y empresarios, y lo lógico es buscar una conciliación y vivir en convivencia pacífica respetando el rol de cada quien.
Para Alvarez Vega su mayor satisfacción en el ejercicio del periodismo es haber sido fiel a mis principios, no doblegarse y ejercer el periodismo en libertad. Al hablar del PNP reiteró que “quienes escogen al ganador debieran mirar más al interior del país, los corresponsales quienes arriesgaron su vida por su ejercicio, teniendo en ocasiones que abandonar su pueblo, como Domingo de Jesús, Carlos Batista Matos y otros como Espinosa Rosario, Inirio de Higuey, Livio por solo citar algunos”.
Citó a Angela Peña, a quien valoró como una periodista trascendente, Pedro Gil Iturbides, Antonio Gil Iturbines, Eunices Lluberes, Esteban Rosario y Miguel Guerrero, quien destacó como uno de los maestros del periodismo, de quienes ha aprendido de ellos.
Sobre las redes sociales, Alvarez Vega, afirma que las redes no representan amenazas ni peligro alguno al ejercicio del periodismo, ese temor ocurrió con el surgimiento de la radio, la televisión, la Internet, que pensaban que podría afectar a la prensa escrita, y considera que lo que deben es adaptarse, reinventarse y ocupar sus espacios, porque las redes no es periodismo.
Compara a las redes sociales con las conversaciones entre vecinos, amigos en colmadones, en carros públicos, que ahora se hace a través de un celular que se perifonea, amplifica y colectiviza a millones de personas.
La libertad de expresión es una conquista dia a dia, nunca llegamos al punto de que estamos satisfechos, pensamos que hoy tenemos más libertad de expresión y más acceso a las fuentes informativas y mayor valoración de los periodistas que cuando empezó en los años los años 70, era una semi dictadura, contrario ahora que hay una democracia imperfeta, pero funciona, donde todos los problemas nacionales se discuten en los medios de comunicación en plena libertad, dentro de marco de la decencia.
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