viernes, 20 de febrero de 2009

Chacharas de los Hoyos de Caleta



Henry Osvaldo Tejeda Báez


Jamás en mi puta vida, iba yo a pensar que vería personas peleándose por hoyos, aunque sí he visto (y sucede muy a menudo en el paisaje este) hombres matarse por un hoyo, pero por otra clase de hoyo, no por el hoyo de una calle, y eso fue lo que oí en un programa de radio llamado "De Cara al Pueblo" que, a decir verdad, debería llamarse "De Nalga al Pueblo" porque hay alguien es ese programa, que es poco lo que el pueblo importa, y no entraré en detalles.

Al programa se presentó un diputado para denunciar que, a él y a un compañero de partido, no los dejaron tapar 6 mil quinientos veinticinco hoyos que tiene la principal calle de Caleta, y se quejaba de que ya se habían gastado unos cuartos necios en materiales, ya habían molestado a un empresario para que les prestara una "aplastadora" de cemento entre otras cosas como, pago de la comida de los obreros, que ya había sido sudada y convertida en grajo, habían unas matas a la orilla de la carretera que habían sido atropelladas por caerle comida ya digerida, y por tanto, muy "jedionda" (pero bueno, para qué rayos estoy dando tantos rodeos para decir Pupú?) bueno, les había caido pupú obrera a las matas, además de otros gastos hechos y ya irrecuperables.

Parece que el gobernador de la provincia, compañero de partido del síndico de Caleta, estaba oyendo el programa, porque se apareció en los estudios y dijo que esos perredeistas se hicieron fuera del cajón, al no acudir a la sindicatura de Caleta a pedir autorización para tapar esos hoyos porque el entendía que, los intrusos no sabían cuál era el fin de tener esos hoyos en la vía, ya que había un plan de sembrar cepas de plátanos, ñame, rulo, batata y yuca, en esos ellos y solo estaban esperando el agua de Mayo para la siembra.

Entendió como correcta la actitud del síndico, alguien opinó que eso es una celada de los perredeistas, porque al sindico de Caleta, hacía tiempo que los choferes habían pedido bachear por lo menos, esa calle, se lo habían exigido los choferes de esa ruta.

Se entiende que el síndico no podía dejar que los contrarios taparan esos hoyos pues, los perredeistas sacarían partido político de eso, éstos, le hicieron una mala jugada al síndico, ateterándolo contra la pared y armaron una buena cantaleta en los medios de comunicación, ayudados por el gobernador y el mismo sindico de Caleta, quienes batieron la mierda haciéndola aún mas "jedionda", todavía dos días después, vi al síndico en la televisión batiendo mas la Sica mientras el diputado se reía de oreja a oreja en su casa.

Supe que, mientras estaban tapando los hoyos, se presentó el síndico de Caleta, con los ojos desorbitados, echando pestes, con una gorra del PLD con el pico pa'tras como los raperos, con un leve tufo a Mamajuana, a la que le había "jondiao" un litro de Don Ron y dijo lo siguiente:

"Quién Demonios les ha dicho a ustedes que tienen que venir a tapar hoyos a Caleta?, díganme, carajazo, porque hasta donde yo sé, todos los hoyos que hay en esta comunidad son de mi propiedad, óigase bien, son míos, yo fui elegido con todo y hoyos y a mi no me vengan con vainas, así es que, recojan sus peteperepes y lárguense de aquí antes de que la Mamajuana me se me suba al juicio".

Parece que los obreros siguieron su labor, porque el síndico envió por refuerzos, llegando al lugar un mayor de la PN y parece que había un obrero que no le cayó bien al agente, tal vez por feo, porque ni corto ni perezoso, enseguida lo mandó a trancar, procediendo luego a desligar el cemento y la arena y a incautar los equipos de trabajo.

En ese mismo momento hizo su aparición el diputado que, viendo en lo que se estaba convirtiendo su esfuerzo y sus cuartos, se encojonó y dijo catorce malas palabras y empezó a discutir con el Mayor, pero yo no sabría decirles lo que se dijeron porque, el que me lo contó, me dijo solamente que se escuchaban solo trozos de palabras como: puuuta, conaazo, villoso, dilloso, evo, gao, mai, gón, cón, entre cientos de recorotadas palabras, y me dijo que, no había que ser un estudioso de la lengua, para uno darse cuenta de que se estaban diciendo el diccionario de las malas palabras completo. El Mayor tuvo que sacar de la cárcel al feo que tenia trancao.

Aunque el diputado quería aplastarle la cabeza al Síndico, éste quería meterle una "mordía" estropajosa al diputado (digo estropajosa, por la Mamajuana), la sangre no llegó a la Puerta 8, porque el diputado le dijo al síndico que, por lo menos le dejara una parte de los hoyos , pero el hombre no quería entrar en razón, hasta que llegó el gobernador de la provincia y convenció al síndico de que ese diputado tiene varios camiones en la calle, vendiendo plátanos baratos y no es bueno llevarle la contraria porque puede no enviarlos a Caleta, entonces el síndico pensó en los manguses con huevo y salami que él se "atuella" por las noches y decidió darle el diez por ciento de los hoyos a los perredeistas.