Necesitamos la unidad de todos los periodistas para enfrentar los asomos de quienes intentan limitar la libertad de prensa, enfrentar a quienes amenazan con asesinar a periodistas por expresar lo que piensan, enfrentar a quienes hacen uso indebido, inadecuado y anti ético del periodismo en los medios de comunicación del país.
No es posible que 18 años después el Estado sea condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por no ser capaz de investigar y sancionar a los responsables directos e indirectos de la desaparición forzosa en mayo de 1994 del periodista, animador cultural y profesor universitario Narciso González (Narcisazo).
Esta sentencia de la Corte Interamericana es vergonzosa para el país, ya que la justicia dominicana debió sancionar los verdaderos responsables de este abominable hecho y no una corte extranjera.
Los y las periodistas debemos mantenernos alerta, vigilantes y celosos en la defensa del ejercicio profesional de un periodismo libre, sin trabas, sin chantaje ni manipulación de los sectores poderosos.
Necesitamos la unidad para luchar para que el Congreso Nacional apruebe la modificación de la Ley 10-91, que creó al CDP y depositada desde hace un año, una propuesta que garantiza la libertad de expresión y el derecho a la información de los ciudadanos; una ley que promueve el desarrollo de los medios y, sobre todo, que garantiza el ejercicio y vida más digna para los y las periodistas.
No podemos continuar permitiendo que los medios de comunicación abran sus espacios a personas ajenas al periodismo por el simple hecho de arrendar un espacio, para defender intereses particulares. Personas sin vocación de servicio, ni preparación académica, dañando reputaciones, buenas honras y desconociendo el interés colectivo.
La invasión de personas extrañas en los medios genera que sectores de la sociedad nos juzguen a todos por igual, por desconocimiento de quién es o no periodista en los medios de comunicación, situación que afecta a quienes ejercemos el periodismo como un sacerdocio.
El cuestionamiento de algunos sectores de la sociedad a los periodistas, nos preocupa profundamente; sin embargo, consideramos que es a los medios de comunicación públicos y privados, a quienes corresponde cumplir con su misión de educar, entretener e informar a los ciudadanos de manera objetiva y veraz.
Los medios y los periodistas tenemos en esta ocasión un especial compromiso y responsabilidad al servicio del fortalecimiento institucional, de adhesión y respeto a la ley en apoyo al derecho de los ciudadanos y ciudadanas de elegir libremente, sin manipulaciones de grupos por la lucha del poder. El Colegio Dominicano de Periodistas advierte sobre el riesgo que corren los y las periodistas de abandonar su misión y deteriorar su credibilidad.
Los periodistas debemos unirnos para enfrentar ese mal que está perjudicando y desinformando a la sociedad; de seguir por este derrotero estamos colocando en peligro la tranquilidad, la paz social y el sagrado derecho al ciudadano a elegir con libertad y conciencia
Tenemos que unirnos para lograr una Ley de colegiación fuerte, respetable, dinámica y de vanguardia, que garantice sus derechos a los ciudadanos y que castigue a sus violadores.
Debemos fortalecer la unidad de los profesionales del periodismo para alcanzar un ejercicio ético y responsable al servicio de la sociedad dominicana, que contribuya a garantizar el respeto a las libertades públicas, a la libertad de expresión, a la libertad de prensa, el libre acceso a las fuentes informativas y, sobre todo, al derecho a la información.
Los periodistas debemos luchar porque se respete el derecho a la información de los ciudadanos, una información clara, completa, precisa y veraz.
Los periodistas debemos enfrentar la concentración de los medios de comunicación en manos de grupos empresariales, porque no es posible que un sector controle tantos medios para defender sus intereses particulares, olvidando el interés de la sociedad.
Ante tantas dificultades los periodistas no podemos renunciar al sagrado compromiso de informar, orientar y servir de fiscalizador de los actos públicos, de los funcionarios públicos y privados, cuyo accionar son de interés general.
Debemos mantenernos como guardianes del Estado en la defensa de los intereses del pueblo enfrentando la complicidad, la corrupción administrativa pública y privada, dejando bien claro nuestro rol de vigilantes de de la sociedad dominicana.
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elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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