jueves, 16 de julio de 2015

Dr. Brígido Ruíz: "En mi época ni la correa ni el trabajo traumatizaron a nadie"

Por Elpidio Tolentino Garrido.
(Tomado del Semanario impreso El Tiempo)


LA ROMANA.- Ocupó la posición de Juez del Tribunal de Primera Instancia de esta provincia, cuando era unipersonal, y aunque han pasado unas dos décadas, muchos le recuerdan como el hombre de manos duras, fuerte, intransigente contra el narcotráfico y la delincuencia, y sus famosos “ahí hay noventa años, repártanselo entre los tres”.

El doctor Brígido Ruíz no es juez ni fiscal actualmente, pero vive inmerso en el quehacer de la sociedad romanense, de ahí que quisimos saber cómo ve nuestra sociedad y cómo cree podría encaminarse por mejores caminos.

“Lo primero es inculcar los principios cristianos en la niñez y la juventud. Es cardinal, fundamental, para que podamos tener a mediano y largo plazo una sociedad diametralmente diferente a la sociedad de caos, desvergüenza, desorden, inmoralidad, que hoy tenemos”.

También, y naturalmente, agrega Brígido Ruíz, hay otros ejes fundamentales como la formación educativa y la disciplina, así como el orden.

El trabajo no frustra al niño


“Las nuevas teorías, o no las nuevas teorías, imposiciones que nos han enlatado, han influido en el caos social que hoy impera. Eso no es verdad que el joven o el niño no se le pueda pegar o poner a trabajar. Hay que enseñarles que el trabajo dignifica y que el trabajar desde temprano no obstaculiza el desarrollo humano”.

“Yo soy un ejemplo y todos los de mi generación, de que el trabajo dignifica. Yo trabajé desde mi niñez, a temprana edad, trabajé muy duro y eso no me amilanó ni frustró. Todas las naciones que han emergido del desastre, especialmente los países asiáticos, sus jóvenes y sus niños cumplen jornadas de trabajo sin ningún tipo de inconvenientes. Estas nuevas enseñanzas realmente no aportan”.

Quienes se comportan con esa cultura de que el trabajo traumatiza al niño, esos tienen sus problemas resueltos. Naciones que impulsan ese tipo de programas en sus inicios hacia el desarrollo siempre tuvieron el trabajo desde la juventud, la niñez. El país que ahora desde una computadora y con robot hacen grandes cosas, antes desarrollaron el trabajo, nosotros tenemos que hacer esa travesía.

“Hay que trabajar inculcar el amor al trabajo, naturalmente no ponerlos a hacer trabajos de esclavos, pero si hay que trabajar y disciplinar a la niñez y la juventud. El trabajo desde la niñez dignifica, hay que inculcar el amor al trabajo, ser productivos y que el pan se gana con el sudor de la frente”.

Puestos alcanzados


“La dedicación que uno ha tenido, el sacrificio para avanzar un poco y el desarrollo logrado, ha sido por el trabajo tesonero, la educación, echar días en el campo a los 7 años, a dos centavos la jornada del día en conucos y potreros ajenos. Desde ahí, desde el fango y el lodo, dormir sobre un saco, con una sábana y almohada de un saco, sobre un piso de tierra, de ahí hemos obtenido algunos logros. 

He llegado a ser viceministro de Interior y Policía, encargado de los asuntos internacionales en el Pleno de Seguridad del país. Eso nos llevó a diferentes foros internacionales. Naciones Unidas representando el Gobierno Dominicano. México, Guatemala, Panamá, Honduras, y muchísimos países donde fuimos representando el país en materia de seguridad.

Presidente de la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís en materia civil, Juez de Primera Instancia en La Romana, Fiscal, abogado del CEA, más de 31 años como profesor en la UCE, para ir ascendiendo e ir ocupando posiciones de esta naturaleza solo hay dos razones: dedicación al trabajo y constancia en el estudio. Tener responsabilidad con uno mismo, responsabilidad familiar y social. Eso te lleva a esos lugares, alcanzar esos peldaños.

Trabajos duros


Cuando hablé de jornalero cuando niño, primero pasé mucha miseria, mucha hambre, tener que comer un sancocho de habichuelas negras a las 3 de la tarde, porque eso compensaba la comida y la cena.

Llega a La Romana a los 13 años, un familiar lo trajo a trabajar en un colmadito, perder 5 años de estudios porque no había posibilidades. Tener que levantarme a las cinco de la mañana a hacer limonada a mano pelá, no había exprimidores como ahora, eso es moderno.

Hacer dos latas cuadradas de mabí, esas latas de la Alianza para el Pprogreso, las manos cuarteadas, pero tenía callarse para no volver al campo. Pero al final no sabía tratar con los clientes, si le decían ladrón no lo aceptaba y peleaba, vino con pudor y dignidad de campesino, y no aceptaba esas cosas, y el tío por no perder los clientes lo devolvió al campo.

Otro tío quiso traerlo y puso como condición seguir estudiando, no se paró jamás. Trabajó en zona franca, con precariedades para trabajar y estudiar, pero lo hizo.

Conoció al doctor César Gil que lo acogió en su oficina y subía a audiencia como estudiante, que se podía en esos tiempos. “Le agradezco a César Gil y a mi tío que me desencamó y me trajo a La Romana”.

Luego don Máximo Pereyra que tuvo la generosidad, una especie de paternidad. Quiso que fuera abogado de oficio. Cuando estaba enfermo, con un cáncer, pidió a muchos amigos como Carlos Morales Troncoso, Otto B Goigo, Atilio Guzmán Fernández, doctor Froilán Tavárez, Frank Gonzalvo, entre otros, les pidió me dejaran en sus funciones, nadie me conocía y él me recomendó, que ese era su deseo que al morir se quedara en sus funciones.

Ya como juez, como fiscal, abogado, como funcionario en sentido general, ha tratado de hacer las cosas con responsabilidad, donde la conducta, la moral pueda estar en juego.

En sus afanes de aportar a la sociedad, desde hace 15 años tiene un programa de televisión de forma ininterrumpida, Domingo Interactivo, donde a decir de él, aporta y se hace acompañar de gente que también contribuye con el desarrollo de la sociedad.

En política


En un momento de su vida el doctor Brígido Ruíz entendió que no podía seguir mirando de fuera y quiso incursionar en política. Formó un movimiento con profesionales de diferentes ramas, familiares, amigos, gente de bien, y lo bautizó como Patria Viva.

Creció bastante, congenió con el Partido de la Liberación Dominicana, desarrolló la política del PLD, y concluyó él y los miembros de ese movimiento, en que debían estar integrados a esa organización política, y desde allí sigue haciendo labores de bien, sobre todo, “por el bienestar de la patria, no podemos mantenernos indiferentes, porque dejamos el campo abierto a otros que quizás no sean tan buenos”.


elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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