viernes, 17 de junio de 2022

La historia de los cuatro anillos de los Warriors en ocho años

Draymond Green, Klay Thompson y Stephen Curry han sido
la constante en los cuatro campeonatos de los Warriors en los
últimos ocho años.
LOS ÁNGELES (EFE).- 
La leyenda de los Golden State Warriors de Stephen Curry sigue creciendo. Con el anillo conseguido esta noche ante los Boston Celtics, el equipo de San Francisco (EE.UU.) sumó su cuarto título en ocho años y extendió una dinastía que ya es historia dorada de la NBA.

Esta es su historia paso a paso:

2015: LA IRRUPCIÓN DE LOS "SPLASH BROTHERS"

Stephen Curry desembarcó en la NBA en 2009 y Klay Thompson hizo lo propio dos años después, pero la irrupción de los "Splash Brothers" no llegó hasta la temporada 2014-2015 y coincidió con el aterrizaje en el banquillo de Steve Kerr.

Con un juego espectacular, muy vistoso, de fabulosa confianza en los triples y enorme espíritu colectivo (Draymond Green era el pegamento que lo unía todo y Harrison Barnes sumaba en todas las facetas), los Warriors dieron un gran salto de calidad, terminaron primeros en el Oeste y Curry se llevó su primer MVP de la temporada regular.

Ahí se cruzaron con los Cleveland Cavaliers de LeBron James, su gran enemigo en esos años.

Los Warriors acabaron llevándose el título (4-2) con una decisión brillante de Kerr: sustituir en el quinteto inicial a Andrew Bogut por un Andre Iguodala que había sido fundamental desde el banquillo en toda la temporada y que acabó ganando el MVP de las Finales por su fantástica defensa a LeBron.

2016: RÉCORD Y CHASCO

Golden State empezó como un cohete su defensa por el título.

En la temporada regular arrasó a rivales en los cuatro puntos cardinales y cerró una temporada impresionante con un balance de 73-9, el mejor registro en la historia de la NBA superando lo que habían conseguido los Chicago Bulls en 1996 (72-10).

La estructura del campeonato anterior se mantenía, la máquina parecía aún más engrasada, Curry ganó su segundo MVP seguido e incluso superaron una prueba muy exigente en la Final del Oeste con un 4-3 ante los Oklahoma City Thunder de Kevin Durant y Russell Westbrook tras ir perdiendo 1-3.

Sin embargo, los Cavaliers se interpusieron esta vez en su camino.

Con Kyrie Irving y Kevin Love escoltando a Lebron, Cleveland forzó el séptimo partido tras ir 1-3 abajo y triunfó en el encuentro definitivo en la cancha de Golden State con dos jugadas para el recuerdo: el taponazo de LeBron a Iguodala y un triple de Irving en la cara de Curry.

2017 y 2018: DURANT PONE LA GUINDA

Muy pocos dudaban de que los Warriors tenían la mejor plantilla de la liga, pero los que faltaban por convencerse callaron definitivamente cuando Kevin Durant llegó a Golden State en uno de los fichajes más comentados -y controvertidos- de la historia de la NBA.

Con un demoledor poderío ofensivo y una prácticamente infinita capacidad de generar tiros en ataque, los Warriors encadenaron dos anillos consecutivos derrotando en las Finales a unos Cavaliers que, por mucho que LeBron lo intentara, no podían frenar a estos imparables Golden State.

Como muestra, Curry, Durant, Thompson y Green fueron elegidos juntos para el All-Star de 2017.

En esa temporada, los Warriors solo perdieron un encuentro (y fue en las Finales ante Cleveland) en su camino hacia el anillo mientras que al curso siguiente sufrieron bastante más al tener que jugar siete partidos para eliminar a los Houston Rockets de James Harden y Chris Paul.

Ya en las Finales de 2018, los Warriors no dieron opción y barrieron por 4-0 a los Cavaliers.

2019-2021: CAMBIO DE CICLO Y LESIONES

Las Finales que los Warriors perdieron en 2019 ante los Toronto Raptors marcaron un antes y un después.

En primer lugar, los canadienses acabaron con su sueño del triplete (4-2) en unas Finales funestas para los Warriors y marcadas por las graves lesiones de Kevin Durant (tendón de Aquiles) y Klay Thompson (ligamento cruzado anterior).

Durant abandonó el equipo ese verano rumbo a los Brooklyn Nets y las cosas fueron aún a peor para Golden State, que vieron cómo Stephen Curry se rompía la mano nada más empezar la temporada.

Así, el curso en el que estalló la pandemia y que acabó en la "burbuja" lo jugaron los Warriors sin sus dos estrellas con un resultado esperable: pasaron de ser finalistas a ser los últimos del Oeste con el peor balance de la liga (15-50).

Además, Thompson se lesionó en el tendón de Aquiles, su segundo percance de gravedad seguido, por lo que estuvo casi mil días sin jugar.

En el curso 2020-2021 aparecieron algunos signos positivos con Curry regresando a un nivel impresionante (32 puntos de media por partido) y con una eliminación en el 'play-in' ante Los Angeles Lakers y los Memphis Grizzlies.

2022: RESURRECCIÓN

En la Bahía de San Francisco son más de Silicon Valley que de Hollywood, pero la resurrección de los Warriors la podría haber firmado un guionista de cine en busca de un final totalmente emotivo.

Con la incorporación de juventud y energía con Andrew Wiggins o Jordan Poole, los Warriors terminaron terceros en el Oeste (53-29) en la temporada en la que por fin regresó Thompson a las canchas.

Curry, mientras tanto, seguía a lo suyo: destrozar los récords de triples.

Así, el genial base se convirtió en el primer jugador en la NBA en meter más de 3.000 triples y fue nombrado MVP del All-Star con una exhibición asombrosa de 50 puntos con 16 triples.

Faltaba por ver si el renacimiento de Golden State llegaba a las eliminatorias y no fallaron: eliminaron a los Denver Nuggets del MVP Nikola Jokic (4-1), sometieron a los rebeldes Memphis Grizzlies de Ja Morant (4-2), frenaron a los sorprendentes Dallas Mavericks de Luka Doncic (4-1) y reaccionaron en las Finales ante los Celtics tras ir perdiendo 1-2 (4-2 final).

Curry se llevó los titulares como MVP de las Finales pero no hay que olvidar el extraordinario trabajo de Kerr desde el banquillo, que lleva un impresionante balance de 22-2 en los playoffs puesto que solo ha perdido dos eliminatorias: las Finales de 2016 y 2019.

 

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