Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
A Danilo Medina (guardando las distancias, claro está), le pasa algo parecido a Enrique de Borbón, monarca francés del siglo XVI, que no había forma de que obtuviera el poder en Francia por ser él un calvinista (protestante hugonote).
Su ascensión al trono francés, estuvo lleno de problemas debido a su religión, luego, por varias situaciones favorables que se dieron, llegó por fin al trono pero los problemas seguían porque la llamada Liga Católica, no cejaba en sus intentos de hacerle la vida imposible, por lo que, inteligentemente (pienso yo que diría Danilo Medina) decidió, convertirse al catolicismo aunque fuera para mantenerse en el poder.
Se le atribuye la frase: "París bien vale una misa", queriendo decir con ello, que en el fondo siguió siendo calvinista, disfrazado de católico
A Danilo, con la diferencia que no ha llegado al poder, no le importa si su unión con los corruptos de este gobierno es mal vista por el pueblo, con tal de recibir ese negociado apoyo de ellos, a él no le importa nada mas. “Que entre el mar”…..
Danilo quiere ser presidente, pero no le importa que el Diablo se lleve al país. Por eso nunca se le vio hacer una oposición digna de respeto y coraje a Leonel a lo interno de su partido, pues pensó que siendo blandengue en sus posiciones políticas ante Leonel y su camarilla, se chuparía la teta suya y la de sus contrarios.
Ahora, carga con un gran lastre a bordo de su proyecto, donde hay decenas de corruptos ya señalados por el pueblo como la peor lacra humana que ha llegado al poder en lo que tenemos de vida republicana, manchas de oprobio para la nación, pero a Danilo, con tal de que ellos lo apoyen, le importa un comino cosa esta que puede salirle cara porque el pueblo, conociendo sus intenciones, jamás creería en él y sus promesas cobrándoselo luego en las urnas por considerar que se puso de espaldas a las grandes mayorías que a gritos, han venido pidiendo desde hace años las cabezas de esos corruptos, en esos reclamos se incluyen a las propias bases del PLD, esas mismas bases que han sido relegadas a un quinto plano y mantenidas (una parte de ellas) con un mísero sueldito llamado "botella", que no les da ni para morirse de hambre mientras ellos se sirven con la cuchara grande.
Pero Danilo es él y sus circunstancias, por lo que sabrá atenerse a lo que se le pueda venir encima por su afán desmedido de llegar a la presidencia sin importarle un carajo el camino que ha escogido. Hubo un tiempo, en que yo lo hubiera apoyado porque para ser justo, creo que tiene un buen discurso, pero no se las jugó, ahora está amarrado a la gavilla del palacio nacional.
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