jueves, 7 de marzo de 2013

CHÁCHARA: LA HISTORIA DE WENCESLAO Y LA MUERTE


Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
ocoano@hotmail.com

 Wenceslao, era un tipo que, valiéndose no se sabe de qué, supo el día en que iba a venir la muerte a llevárselo. Pasaron años y el hombre se mantenía alerta a la espera del día en que llegaría la muerte a su casa.

Por fin llegó el día, y Wenceslao, que era un barbudo, con bigote y pelo larguísimo, se rasuró y se cortó el bigote además de pelarse a caco y para hacer más estrafalaria la cabeza, en la parte de atrás de la cabeza se hizo tatuar una cara de viejo con barba, Ahora tenía dos caras.

"Me dicen que a la muerte no se le escapa nadie, pero con esta facha se le va a pelar el billete, ni el mismo Diablo me encontraría así", se dijo lo mas contento, aunque todavía medio mortificado.

Pero no creyó que todo eso fuera suficiente, porque, como la muerte tenía previsto llevárselo a las 8 en punto de la noche, se metió en un cine para ponérselas en China; se estaba blindando, como un ex presidente hizo en este país, para evitar ir a la cárcel.

La muerte llegó al pueblo como a las cinco de la tarde, y se pasó casi tres horas tratando de ubicar la casa del "casi difunto" Wenceslao, con muy mala suerte, porque no encontraba al hombre por parte. Ya sólo le faltaba el cine y hacia allí se dirigió; compró un boleto y penetró a la sala.

Wenceslao, quien parecía que tenía una bisagra en el cocote por lo tanto que volteaba la cabeza hacia la puerta de entrada a ver si veía algún sujeto raro y, para su mala suerte, divisó una sombra negra, de alta estatura, con una capa y una guadaña en una mano esquelética.

Cuando vio lo que sin dudas era la muerte, se puso de espaldas para que "esa cosa" no le no le viera la cara. La muerte, que andaba buscando a un hombre barbudo, con muchos cabellos, con bigotes tupidos, se puso nervioso y se dijo:
"coño, voy a tener problemas en el más allá y hasta es posible que me cancelen, esta vaina nunca me había pasado. Ya son las 7:58 y no es verdad que yo voy a perder mi credibilidad ni mi trabajo, por tanto, en lugar de Wenceslao, me voy a llevar a ese caco pelao.

Tanto que jodio Wenceslao, para nada.

Comentario al márgen:
Sería bueno que esta historia sea asimilada por un ex presidente corrupto dominicano. Ni disfrazado de diputado al parlacen, ni su blindaje con sus Altas Cortes, ni con los miles de millones que tiene, tendrán la fuerza suficiente para salvarlo de los banquillos de los tribunales.



elpidiotolentino@hotmail.com; elpidiotolentino@gmail.com
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que vacilón esa historia de Wenceslao la contaba mi abuela desde que yo era una niña;aquí en Costa Rica;hace ya casi 60 años!quisiera saber de dónde es originaria.

Anónimo dijo...

Mi abuela tambien me la contaba